HISTORIA DE LOS BOMBEROS EN EL MUNDO


TERCERA ENTREGA


SE INTENSIFICAN LOS CUERPOS DE BOMBEROS



En Londres se intensificó la organización de los Cuerpos de Bomberos, después del gran fuego de Londres ocurrido en el 1666. El desarrollo de estas organizaciones estaba estrechamente al negocio de los seguros. Durante los últimos años del siglo XVII varias compañías de seguros fueron organizadas en Londres y todas ofrecían, para incentivo de sus negociaciones, la protección de las propiedades aseguradas con ellas por bomberos pertenecientes a las compañías de seguros. Cada compañía tenía su propia brigada de bomberos para proteger las edificaciones por ellas aseguradas, por la sencilla y comprensible razón de que mientras menos propiedad asegurada se quemase, menos dinero tendría que pagar y, mayores serían los beneficios de la compañía.

En el año de 1748, un ingeniero Inglés, Richard Newsham desarrolló y perfeccionó la primera de nuestras modernas bombas de mano. Fue este el primer aparato con los balancines convenientemente montados, de manera que varios hombres pudieran operarlas, aumentando su fuerza y su presión, al juntarse la fuerza y el peso de varios hombres. La altura del chorro lanzado por la máquina Newsham era alrededor de 60 pies.


Fue allá para los años 1820 al 1832 cuando se escribieron en las calles Londinenses las páginas más negras de la historia de los Cuerpos de Bomberos. Cada compañía de seguros colocaba frente a las propiedades por ellas aseguradas distintivos indicando la compañía que tenía asegurada la propiedad, con el fin que sus bomberos pudieran conocer cuales propiedades debían proteger. Era corriente el caso en que en una zona hubiera varios edificios asegurados con distintas compañías.


Al ocurrir un incendio en dicha zona, concurrían las brigadas de todas las compañías y cada una trataba de proteger y salvar propiedades que ostentaran los distintivos de sus compañías. Verdaderas luchas a muerte se entablaban en las calles por apoderarse de las bocas de incendio y no fueron pocas la veces que, mientras las llamas devoraban propiedad tras propiedad, los bomberos peleaban en las calles por apoderarse de las bocas de incendio brigada contra brigada usando en la lucha los mismos aparatos y equipos para combatir incendios, y tratando por todos los medios de destruir el equipo del la brigada rival. En esta forma los Cuerpo de Bomberos resultaban poco menos que inútiles, ya que los mismos inflamaban las nóminas de las compañías a la vez que rendían muy poca labor efectiva.


Pronto los directivos de seguro se dieron cuenta del problema que representaba tener distintas brigadas de bomberos y se pusieron de acuerdo para conjurarlo. De los cambios ocurridos en esa época, muy claro escribe en su Fire, el Mayor C.C.B. Morris, Ingeniero Mecánico Jefe del Cuerpo de Bomberos de Londres durante los años 1933 al 1938, y a quien me permito citar lo siguiente: "En el año 1832, diez de las compañías de seguro más importantes juntaron sus recursos y formaron lo que se conoció como el "Establecimiento de Bombas de Fuego de Londres", (London Fire Engine Establishment). Jaime Braidwood, quien desde el año 1824 había estado a cargo de la Brigada de Bomberos de Edimburgo (la primera que se estableció en Inglaterra) fue nombrado superintendente.


Un año más tarde, en el 1833, se aprobó una ley que proveía alguna protección contra incendios, a las propiedades fuera del área central de Londres. "Desde el 1836 en adelante, el trabajo de Establecimiento de Bombas de Fuego y de las brigadas parroquiales fue complementado mediante una organización voluntaria conocida como "La Sociedad Real para la Protección de Vidas contra Incendio", la que mantenía y proporcionaba bomberos y bombas en algunas de las estaciones de bomberos en el área central de Londres. "El 22 de junio de 1861 ocurrió un pavoroso incendio en la calle Tooley que causó la pérdida de varias vidas incluyendo la de Jaime Braidwood, quien pereció debido al derrumbamiento de un edificio mientras dirigía las operaciones de la extinción del incendio. Todavía existe una de las paredes de un almacén en la calle Tooley un pequeño monumento de piedras indicando el lugar exacto donde Braidwood murió.

Las pérdidas causadas por este incendio se estimaron en alrededor de 2,000,000 libras esterlinas. Esta fue una de las causas que más influyeron para que el gobierno decidiese encomendar la responsabilidad de proteger la ciudad de Londres a la Junta Metropolitana de Obras Públicas, decisión que se incorporó en la Ley Metropolitana de Brigadas de Bomberos del 1865. En consecuencia, la junta se hizo cargo, el día primero de enero de 1866, de los miembros y aparatos del Establecimiento de Bombas de Fuego, incluyendo 130 oficiales y bomberos, distribuidos entre sus 17 parques. En el 1867 la Junta se hizo cargo de las 85 bombas y de la mayoría de los empleados de la Sociedad Real para la Protección de Vidas contra Incendio. "El Capitán, más tarde Sir Eyre Massey Shaw, Superintendente del Establecimiento de Bombas de Fuego de Londres, fue el primero en ser nombrado Primer Oficial de la Brigada Metropolitana de Bomberos, y los antiguos cuarteles del Establecimiento en la calle Watling continuaron usándose hasta que se edificó en el 1878 un parque nuevo en la avenida Southwark Bridge".

En los años siguientes continuó aumentando progresivamente tanto la fuerza de la Brigada de los Bomberos como el número de estaciones o cuarteles, a fin de proveer protección adecuada para toda el área de Londres. Entre los años 1865 y 1899 el número de parques aumentó desde 17 hasta 55, y ya en el 1907 había 80 de ellos. Durante los primeros años de la jefatura del Capitán Shaw no existían los sistemas de alarma en las calles. Cada parque estaba provisto de una alta torre de observación desde la que los bomberos vigilaban constantemente la ciudad. El vigía ó bombero vigilante era cambiado periódicamente, estableciéndose así el sistema de turnos de vigilantes.



Cada torre de observación estaba equipada con binoculares y compases para la mayor eficiencia y exactitud en el momento de dar la alarma, cuando un incendio era avisado por el vigilante. La orden de salida a las distintas brigadas con su equipo era dada de acuerdo con el sitio en que se desarrollaba el incendio, ya que cada brigada daba servicio en determinadas zonas o distritos. En el 1904 el título de la Brigada Metropolitana de Bomberos fue cambiado a la Brigada de Bomberos de Londres.